En cambio, me compré puchos.
Creo que las posibilidades de mi vida no son muchas más que ser una romántica perdedora. No importa el mundo, no quiero pensar en eso ahora.
Importa poder hablarle a alguien de cosas que no puedo contarle a cualquiera.
No importa el amor, el futuro, el arte; importa el dolor en el alma que no existe. Importa saber que alguien más sabe que ésta es una carrera sin meta ni objetivo. Y no le importa.
Quiero dejar de pensar en lo que ha sido mi vida hasta ahora.
Quiero romper los recuerdos, borrarlos para siempre.
Quiero ser N.N., identidad perdida, amnesia crónica...
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Me acuerdo de ser chica muy chica y pensar que lo único que quería era que alguien me dijera que me entendía y poder sentir que era cierto.
Me ha pasado pocas veces en la vida.
Me pasa más ahora que dejé de tener miedo.
No quiero tener esperanzas, pero es inevitable aunque sean falsas.
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