Este es el blog deprimente que escribo, jaa

(riéndome del abismo)

sábado, 22 de junio de 2013

Tips

No queda otra que minimizar el valor del sexo, restarle importancia. Hacer de cuenta que garchar es una actividad con el mismo grado de importancia que jugar un pool o cepillarse los dientes.
Y si tu pareja, ese al que le tenés asco y no querés tocar, te acusa de no darle sexo hace días y después grita y rompe algo y te agarra del cuello, ahí poné la mente en blanco y dejalo hacer. Tratá de que no se note, o se va a dar cuenta y se va a enojar, y capaz además de agarrarte el cuello, te tire el pelo o te empuje. Y si le decís que no lo querés más, tal vez se ponga a llorar y decirte que es mentira, que vos lo querés. Tal vez haga un berrinche. O tal vez se enoje y quién sabe...

Puede que hagas memoria de otras veces en que no tuviste otra que dejar hacer a alguien. Tal vez cuando eras una niña. Tratá de pensar que no importa; que tu cuerpo es solo un montón de carne y hueso y que da igual, que tarde o temprano iba a pasar, que por lo menos no te lastimaron, que sexo y amor no tienen nada que ver; que el amor no importa...

Repetíte, una y otra vez, que hay gente que la pasa peor, que lo tuyo no fue nada, que por lo menos estás... bien, o algo así. No seas una egoísta autocompasiva. No, Tam, basta!

No hay comentarios:

Publicar un comentario