Este es el blog deprimente que escribo, jaa

(riéndome del abismo)

viernes, 8 de febrero de 2013

Morgue

Cuando se murió mi abuelo, yo reconocí el cuerpo. Caminé por los pasillos del Casmu. Eran como las 3 de la mañana o por ahí. Hacía mucho frío (pleno Julio, si mal no recuerdo). Me acuerdo que en el piso habían hilitos de sangre corriendo. Cuanto más cerca de la morgue, más frío hacía. Lo sacaron en camilla. Tenía los ojos, la cara, todo lleno de escarcha. Los ojos azules seguían azules, pero se empezaban a hundir. El hielo brillaba, pero no era un brillo vivo. Supongo que las diferentes temperaturas cambiaban el aspecto del globo ocular.

No estaba sola. Estaba con la madre de mi pareja, con quienes vivía y que me había ido a acompañar. Mi madre ni se enteró (por suerte, lo último que hubiera querido hubiera sido verla). La compañera de mi abuelo no se animó a a reconocerlo. Se sentía muy mal. Yo me sentía aliviada. Lo venía cuidando desde hace un par de años. Le diagnósticaron alzheimer cuando cumplí 15. Me acuerdo que al otro día me dieron el carné en el liceo y tenía un par de materias bajas (pero MAL) y me angustié demasiado y me puse a llorar en el patio. No sé si fue por las notas o por mi abuelo. A mis amigos les dije que era por mi abuelo, para no quedar como una boluda que se angustia por las notas. No podía parar de llorar. Para variar.

Cuando murió, sentí alivio por no tener que seguir cuidándolo. No quise admitir que me ponía mal, pero empecé con ataques de pánico. Iba por la calle y de repente me quedaba sin poder respirar y se me acalambraban los brazos y manos en posiciones extrañas que no podía cambiar. Ahí quedaba, en donde estuviera, sin poder moverme, sin poder respirar. Pero estaba todo bien. No tenía nada que ver con estar viviendo de arriba en lo de la familia de mi novio, ni con que tuviera que irme de lo de mi vieja y dejar de verla. Nada que ver con quedarme sin familia de golpe. Estaba todo bien. Yo siempre estoy bien. Admitir el dolor es para idiotas.

De a poco se me ha ido borrando la imagen de mi abuelo lleno de escarcha, todo azul. De a poco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario