Bluzz

Esa noche se inauguraba Bluzz (el primero; el ex Amok). Estábamos con mi ex pareja-actual amigo y compañero de casa en el apto de atrás del Hipódromo.

Nos invitó a ir un amigo de los dueños del lugar, amigo nuestro también.

Creo que nos tomamos una tripa antes de salir.

Estábamos tomando un vodka (Eristoff, o alguno de los buenos con el logo en azul) y ahí fuimos, con nuestra botella de a litro, a tomarnos el bondi hasta ciudad vieja.

Recuerdo estar en los asientos del fondo y convidar a alguien con unos tragos. Para cuando nos bajamos, la botella estaba casi vacía.

De algún modo encontramos el lugar (no recuerdo). Recuerdo saludar a este amigo que nos había invitado y después sentarme en el cordón de la vereda, que en ese entonces no tenía mesas.

Sé que la botella se rompió y mi ex se clavó (queriendo o sin querer), un pedazo de vidrio en la mano. Fue una herida profunda que sangraba un montón. Este pibe se pasaba la mano por la cabeza (estaba rapado). En un momento tenía toda la cara ensangrentada. Entró al local y se puso a dejar marcas de su mano en la pared recién estrenada. Nadie se acercó; nadie se alejó; nadie nos echó; nadie nos alcanzó un puto pañuelo...

Decidí llevar a mi amigo al hospital Maciel y me fui a los gritos, indignada porque nadie nos había ayudado, sin cuestionarme las manchas en la pared. Recuerdo que caminar era como estar subida al barco pirata. Sé que, en mi bronca, pateé algunos autos en el camino. Sé que llegué, pero no sé cómo hice para orientarme.

Entramos a la emergencia. Algo dije e ingresaron a mi amigo enseguida. Yo me quedé borrachísimamente sentada en un banco de madera largo que había en la sala de espera. Sé que gente se me sentó al lado y yo me dormía y me les caía arriba. Creo que me empujaban y tal vez me hayan puteado un poco. En un momento, salió la enfermera a pedirme que convenciera a este pibe de dejarse coser la herida. No hubo forma. Nos fuimos sin puntos y logramos llegar a casa enteros, otra vez.