Y era como anular el cerebro, sabés?
Como mirar al techo y sentir que me alejaba de mi cuerpo; como que no estaba ahí; como que le estaba pasando a alguien más.
Así era como aguantaba sin decir nada y hasta fingía que me gustaba.
Incluso después de lograr zafar de ese hijo de puta, me seguía pasando con otras personas y, ahí, salía corriendo, gritaba, lloraba o me anulaba. Supongo que nadie entendía; nunca quise explicar demasiado esto hasta ahora.
Y yo no sé, ahora, cómo me siento.
Todo el tiempo creo que la gente que me demuestra algún tipo de interés, es sólo para garcharme y nada más, aunque la mayoría de las veces soy yo quien no quiere saber nada de sentimientos ni nada por el estilo. La gente que más me quiso fue, también, la que más mierda me hizo.
Odio sentirme usada y me da miedo que me quieran.
Debería estar sola, pero igual sigo buscando algo que no encuentro. Me acerco a la gente, busco no sé qué, no lo encuentro, pierdo el interés y me alejo.
Y así sucesivamente.
Sé que lo que busco no está en los demás.
Soy una enferma.
Igual, me divierto bastante.
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