Si no había castigo
me castigaba a mí misma
cortándome:
Era preferible sentir dolor
al vacío enorme
del silencio
de días
en una casa tan pequeña
donde era inevitable cruzarse,
pero aún así
el silencio era grande,
como el peso de la culpa
por llegar tarde...
o haber nacido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario